La personalidad y trastornos
Cuando hablamos de personalidad, lo primero que debemos hacer es desprendernos de las ideas preconcebidas que tenemos al respecto. El lenguaje popular se ha apoderado de este término para darle un sentido que no concuerda con el que la psicología acepta como válido. Normalmente se asocia “personalidad” con la característica que posee una persona con ideas claras, con fuerte carácter, dominante, etc. Del mismo modo, se dice de alguien que no tiene personalidad justo en el caso contrario. Es importante tener claro que todos tenemos personalidad. De hecho es precisamente la personalidad la que nos hace a cada uno únicos. Lo que sí existe, evidentemente, son distintos tipos de personalidad.
El concepto psicológico de personalidad la define como un conjunto estable de características que diferencian la conducta de las personas, sus pensamientos, sentimientos y acciones.
¿Qué afecta a nuestra personalidad?
Existen distintos factores que influyen en mayor o menor medida en la personalidad de un individuo, fundamentalmente podemos clasificarlos en:
- Genéticos: todo aquello que heredamos de los genes. ¿Quién no se ha descubierto a sí mismo comportándose como su madre o su padre, incluso contra su propia voluntad...? Rasgos como el grado de t i m i d e z o l a empatía que una persona muestra, se consideran resultado de la herencia genética.
- Ambientales: aquí podemos incluir la educación y el contexto social como alguno de los factores que más influyen.
Rasgos de la personalidad
Según la psicología la personalidad se puede dividir en cinco grandes rasgos:
Teniendo esto en cuenta existen numerosos tests que se usan para determinar estos cinco rasgo en los individuos, uno de los más conocidos es el test de Rorscharch, que consiste en una serie de láminas en las que encontramos manchas aleatorias de tinta. Aquí tenemos un ejemplo:
Trastornos mentales y psíquicos
Podríamos afirmar que una personalidad normal es aquella que tiene el individuo que es capaz de relacionarse con el entorno de una manera flexible y adaptativa, que tiene una imagen constructiva de sí mismo, que se comporta de forma saludable y que no tiene síntomas molestos. Por otra parte, podríamos calificar una conducta anormal aquella que muestra un modo de actuar, pensar y sentir que perjudica a la persona misma o a otros.
Es importante señalar, que una conducta no es anormal por el mero hecho de ser inusual. Por otra parte, puede haber pautas de conducta frecuentes que son claramente dañinas. Además, aunque uno pueda sentirse mal por una característica de su personalidad que pueda hacerle daño, (por ejemplo la timidez), ¿a partir de qué momento podemos considerar que esa persona tiene un problema? Muchas de estasvaloraciones son, a veces, subjetivas y arbitrarias, con todos los problemas que esto plantea. Incluso, a lo largo de la historia, ha ido cambiando el concepto de salud mental y de normalidad, y algo que antes era considerado una enfermedad, por ejemplo la homosexualidad, ahora ya no se considera así, mientras que el alcoholismo, era considerado un vicio y ahora se considera una enfermedad.
Lo que no podemos negar es que la enfermedad mental existe, y el objetivo de psicólogos y psiquiatras es detectarla y aliviar el dolor que causa.
Cuando analizamos las causas que provocan un trastorno podemos encontrar tanto causas biológicas como ambientales, es decir: educativas, sociales, etc. En muchos casos también se puede entender que existe una interacción de ambas causas, esto es, una predisposición genética junto con algún elemento social que puede desencadenar la aparición de la enfermedad. En cualquier caso, en muchos trastornos todavía se están estudiando las causas de su aparición.
En síntesis, la personalidad es algo que todos poseemos y que parte de ella procede de lo heredado de nuestros padres, a pesar de esto tenemos la posibilidad de cambiar ciertos aspectos de nuestra personalidad si realmente nos lo proponemos. También cabe resaltar que es importante tener cuidado con nuestros comportamientos, pues si llegaran a ser dañinos, estos podrían significar algún tipo de trastorno y tendría que ser tratado con la ayuda de especialistas. Sin embargo, no os exaltéis, puesto que tampoco se trata de exagerar, es claro que la vida no es siempre color de rosa, hay momentos en los que uno esta de bajona por cualquier motivo, pero quiero dejar claro que es un comportamiento totalmente normal y humano mientras sea temporal, pues tarde o temprano superamos eso que nos frustra o simplemente lo olvidamos, y es que también creo que estos momentos en los que uno se encuentra un poco decaído son importantes para poder valorar realmente los momentos de felicidad. Por último, os dejo una página en la que se explica algunos significados de las interpretaciones del ya mencionado test de Rorschach, espero que les sea entretenido.
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